Servicios de corrección y redacción
Método “Dime más”
Correciones ortotipofráficas
En este nivel sólo te indico las posibles faltas ortográficas que pueden habérsete pasado por alto (que le pasa a todo el mundo: mira el Twitter de cualquier escritor célebre), si el uso de determinado signo de puntuación es el adecuado en ese contexto, si son más pertinentes estas “comillas” o las «otras», si es necesario pasar a cursiva un fragmento en tipografía redonda; o bien, a negrita. Es decir, aquí me limito a hacer digerible el texto, a que se entienda mejor formalmente, a que sea correcto. La mera corrección ortotipográfica suele ser más que suficiente para textos no tan literarios, artísticos o filosóficos.
Correcciones de estilo
En el servicio de corrección de estilo es donde entra el «Dime más», a través de las anotaciones al margen te indico si esa expresión es adecuada o si puede reformularse de otra manera (que le dé más fuerza, más expresividad, que sea más pertinente a, por ejemplo, el registro de un personaje…); también si hay un abuso de una misma expresión a lo largo del documento (siempre y cuando no tenga una justificación literaria) o si hay redundancia de una palabra, además de examinar la corrección lógica de las expresiones y del texto íntegro en general.
Arreglo del documento
Este servicio incluye elementos de presentación como alineaciones de texto, tamaño, fuentes, raya de diálogo, comillas castellanas, numeraciones y listas, estilos de texto, etc. Tras años de experiencia, he visto que el trabajo de redacción de textos y los conocimientos en procesadores de textos (como podría ser Word), no van siempre de la mano, por esa razón, te ofrezco una corrección del formato del texto, siempre siguiendo tus directrices e instrucciones. El arreglo básico es un trabajo que va aparejado a los servicios de corrección, sin coste extra alguno; pero si no desearas la corrección y solo necesitaras este servicio, puedes consultar su precio individual en “Tarifas”.
Copia de documento físico a electrónico
Al igual que con el arreglo del documento, por el mismo precio pasaré tu documento al formato electrónico. Es importante que este servicio no se confunda con uno de maquetación, ya que se pasará una copia idéntica al documento original.
Algunos ejemplos prácticos de los servicios de corrección de textos
Trabajos académicos:
No será ni la primera ni la única vez que suspendamos la asignatura, el TFG, el TFM o la tesis doctoral por un significativo número de fallos gramaticales, expresiones carentes de sentido o incoherencia lógica. Además, está especialmente indicada para alumnos extranjeros no castellanohablantes.
Textos literarios para editoriales:
La situación aquí es más compleja, y enfrentamos varios escenarios. El más común es el rechazo inicial sin explicaciones claras. Los criterios de rechazo de una editorial son diversos y, en la era de la inmediatez, raramente se explicitan detalladamente. ¿Podría la falta de corrección ser la única causa del rechazo? Es una posibilidad que no se puede descartar.
Instancias, solicitudes, peticiones y otros documentos administrativos:
Puede que no nos los rechacen de primeras (los funcionarios de registro no suelen pararse a leer los documentos presentados, porque no es su competencia), pero tal vez no entiendan lo que queremos decir o esté mal expresado y tengamos que repetir el proceso, o incluso que sea rechazado de plano.
Textos para páginas web y demás contenidos digitales:
La corrección ortográfica de una página web es tan fundamental como su diseño; de hecho, debería formar parte de él.
Manuales técnicos:
Apenas existe el rechazo, por supuesto, pero podríamos acumular reclamaciones porque los clientes no los entiendan o den lugar a malentendidos en el uso del producto en cuestión.
Leyes, normas, reglamentos, estatutos, contratos y otros documentos legales:
En este tipo de documentos no solo es importante la corrección ortotipográfica, sino también la de estilo, por una razón: son documentos para regular un funcionamiento mediante normas, de manera que una corrección de estilo te haría ver si hay contradicciones lógicas entre sus cláusulas o artículos y marcar las posibles ambigüedades. Si queremos que, por ejemplo, nuestra asociación de vecinos tenga una regla clara que no dé lugar a la arbitrariedad de la interpretación, es necesario revisar la coherencia lógica de sus cláusulas y artículos.
Artículos periodísticos y reportajes:
Aunque los periódicos y revistas cuenten con equipos de correctores, existe la posibilidad de que rechacen los contenidos por errores no detectados. Además, si se publican, los lectores atentos no tardarán en señalar cualquier fallo, lo cual puede derivar en críticas severas. Esto es especialmente relevante para los contenidos publicados en blogs personales, donde cada detalle cuenta para mantener la credibilidad y el interés del lector.